El caserío que esta siendo renovado por completo se ubica en Lizartza, a más de 300 metros de altura. Desde allí se puede disfrutar de una vista única del pueblo y del valle Araxes. Los actuales propietarios se encuentran inmersos en las obras de rehabilitación, muchas de las cuales están siendo realizadas por ellos mismos, como la limpieza y tratamiento de la estructura de madera de la planta baja o el rejuntado interior de los muros de piedra.

El proyecto ha sido redactado según criterios del estandar passivhaus por los arquitectos Juana Otxoa-Errarte y Peter Albrecht del estudio A+O Arquitectos, quienes están llevando a cabo la dirección de obra junto con el arquitecto técnico Elías Díaz de Cerio. Las obras de construcción las está llevando a cabo principalmente la empresa Barandiaran Berrikuntzak, bajo la dirección de Jokin Barandiaran.

En la reforma se ha mantenido la casi totalidad del muro original, así como la mayor parte de la estructura de madera del interior. El tejado ha sido sustituido totalmente. La fachada se está cubriendo estos días con SATE de fibra mineral por el exterior. El proyecto presenta algunas particularidades, por un lado, la planta baja quedará fuera de la envolvente passivhaus y por otro, el plano de hermeticidad se formará mediante mortero de cemento enfoscado y el SATE.

Todo esto lo pudieron concer in situ el 21 de marzo el alumnado y profesorado de 1º del ciclo Técnico Superior en Organización y Control de Obras de Construcción de EAGI. En la visita, además, se recibieron explicaciones detalladas por parte de proyectistas y constructores.

¡Gracias a todos los agentes de la obra y a todos los citados!

Arquitecta y arquitecto dando explicaciones frente al caserio

Detalle de la lana mineral de la fachada

Detalle del plano de hermeticidad

Detalle de la fachada desde el interior

Visión general de la estructura

Estado original del caserío